El pequeño pesa 63,5 kilos, tres veces más que un niño promedio de esa edad.
Los padres del niño chino Xiao Hao dicen que no lo pudieron inscribir en diferentes instituciones a donde fueron porque, según las directivas, su peso es un peligro para los demás estudiantes, explicó el diario británico 'Daily Mail'.
Sin embargo, actualmente el pequeño está asistiendo a un centro educativo en Guangzhou (China), donde lo ayudan a bajar de peso.
"Él no quiere lastimar a nadie. Él solo es grande y quiere jugar. Yo lo llevo a que haga ejercicio en la piscina, pero es difícil encontrarle vestidos de baño y flotadores que le sirvan", dice su madre.
"El equipo medico que está realizando el tratamiento del menor aseguró que probablemente él llegó a ese peso debido a un desorden alimenticio", publicó el diario británico.
Sin embargo, hay quienes creen que él sufre del síndrome del 'pequeño emperador', el cual se basa en que los hijos únicos de ese país asiáticos son extremadamente malcriados y reciben todo lo que les piden a sus padres.
Uno de los médicos que está encargado del tratamiento del menor dijo que "Xiao no puede seguir así. Si no hacemos algo su corazón no va a aguantar".
Los padres del niño chino Xiao Hao dicen que no lo pudieron inscribir en diferentes instituciones a donde fueron porque, según las directivas, su peso es un peligro para los demás estudiantes, explicó el diario británico 'Daily Mail'.
Sin embargo, actualmente el pequeño está asistiendo a un centro educativo en Guangzhou (China), donde lo ayudan a bajar de peso.
"Él no quiere lastimar a nadie. Él solo es grande y quiere jugar. Yo lo llevo a que haga ejercicio en la piscina, pero es difícil encontrarle vestidos de baño y flotadores que le sirvan", dice su madre.
"El equipo medico que está realizando el tratamiento del menor aseguró que probablemente él llegó a ese peso debido a un desorden alimenticio", publicó el diario británico.
Sin embargo, hay quienes creen que él sufre del síndrome del 'pequeño emperador', el cual se basa en que los hijos únicos de ese país asiáticos son extremadamente malcriados y reciben todo lo que les piden a sus padres.
Uno de los médicos que está encargado del tratamiento del menor dijo que "Xiao no puede seguir así. Si no hacemos algo su corazón no va a aguantar".