Aisha, de 19 años, volvió a sonreír después de que le implanataran una prótesis.
Una adolescente afgana que había sido mutilada por su marido, apañado en la ley talibán, volvió a sonreírle al mundo después de que médicos estadounidenses le implantaran una prótesis nasal.
Hace unos meses, la revista Time publicó la impactante foto de Aisha, una afgana de 19 años que había sido mutilada por su propio marido, quien le cortó las orejas y los cartílagos de la nariz hasta dejarle poco más que un hueco en el medio de la cara.
Al margen del título tendencioso y del golpe mediático de la revista, un grupo de médicos estadounidenses atendió a la joven y tras una compleja cirugía lograron reconstruir su perfil con una prótesis nasal. Los resultados fueron más que favorables, tal como se pudo ver en la presentación en sociedad (al menos en la occidental) que tuvo ayer, como informó el sitio inglés Daily Mail.
La chica recibió el premio Enduring Heart de la Fundación Grossman - Burn, con sede en Los Ángeles, que se hizo cargo de la operación. El proceso fue televisado por la cadena ABC News como un ejemplo de las bondades de los Estados Unidos para con el pueblo afgano, en contraposición a la escalofriante tapa de la revista Time que rezaba: "Qué pasa si nos vamos de Afganistán".
La historia de Aisha empezó cuando tenía 12 años y su padre la comprometió con un talibán a los efectos de pagar una deuda. El matrimonio se llevó a cabo y la chica pasó a vivir en los establos de su nueva familia, pero cuando quiso escapar fue castigada por su marido, quien le mutiló la cara y las orejas.
Después la abandonaron a su suerte en el medio de las montañas, hasta que logró llegar a la casa de su abuelo. Fue él quien la llevó a un hospital de campaña estadounidense, donde la cuidaron durante 10 semanas. En agosto de este año la chica fue llevada a los Estados Unidos, donde la fundación se encargó de su recuperación.
Una adolescente afgana que había sido mutilada por su marido, apañado en la ley talibán, volvió a sonreírle al mundo después de que médicos estadounidenses le implantaran una prótesis nasal.
Hace unos meses, la revista Time publicó la impactante foto de Aisha, una afgana de 19 años que había sido mutilada por su propio marido, quien le cortó las orejas y los cartílagos de la nariz hasta dejarle poco más que un hueco en el medio de la cara.
Al margen del título tendencioso y del golpe mediático de la revista, un grupo de médicos estadounidenses atendió a la joven y tras una compleja cirugía lograron reconstruir su perfil con una prótesis nasal. Los resultados fueron más que favorables, tal como se pudo ver en la presentación en sociedad (al menos en la occidental) que tuvo ayer, como informó el sitio inglés Daily Mail.
La chica recibió el premio Enduring Heart de la Fundación Grossman - Burn, con sede en Los Ángeles, que se hizo cargo de la operación. El proceso fue televisado por la cadena ABC News como un ejemplo de las bondades de los Estados Unidos para con el pueblo afgano, en contraposición a la escalofriante tapa de la revista Time que rezaba: "Qué pasa si nos vamos de Afganistán".
La historia de Aisha empezó cuando tenía 12 años y su padre la comprometió con un talibán a los efectos de pagar una deuda. El matrimonio se llevó a cabo y la chica pasó a vivir en los establos de su nueva familia, pero cuando quiso escapar fue castigada por su marido, quien le mutiló la cara y las orejas.
Después la abandonaron a su suerte en el medio de las montañas, hasta que logró llegar a la casa de su abuelo. Fue él quien la llevó a un hospital de campaña estadounidense, donde la cuidaron durante 10 semanas. En agosto de este año la chica fue llevada a los Estados Unidos, donde la fundación se encargó de su recuperación.