Un guardia forestal australiano inmortalizó el momento en que la serpiente se comía en un trabajoso proceso a su víctima. La digestión de semejante plato le puede llevar unos tres meses.
Paul O'Neill, empleado del Parque Nacional Nitmiluk, en el Territorio del Norte, en Australia, se convirtió en espectador del festín al escuchar los chillidos de alarma de los pájaros.
"Primero vi una serpiente, una pitón oliva, pero mirando desde más cerca descubrí que acababa de matar a un canguro joven y se aprestaba a devorarlo", explicó O'Neill. "Es la presa más grande que una serpiente de esta talla puede comer", añadió.
La pitón medía entre 2,5 y 3 metros de largo y necesitó unos 40 minutos para tragarse a su presa, mientras el guardia forestal tomaba fotografías de la escena.
"Tuvo realmente problemas para poder tragar la protuberancia del vientre, después el canguro se deslizó", dijo. "Esta comida le durará entre dos y tres meses", pronosticó el guardiaparque.
Según el testigo fortuito, probablemente la pitón sorprendió al canguro mientras comía ciruelas caídas de un árbol y lo mató asfixiándolo.
La pitón oliva, una serpiente constrictora, es una de las más grandes de Australia. Puede medir hasta 4,5 metros de largo y pesar hasta 20 kilogramos. No es venenosa y tiene, sobre todo, hábitos nocturnos.
A continuación pueden observarse más imágenes del proceso por el cual el ofidio se traga entera a su víctima: