Lo hará a pedido de la fiscalía. También se sumó Asuntos Internos.
Por el robo de 45 mil pesos en la Escuela de Cadetes de la Policía, la Fiscalía de Delitos Patrimoniales solicitó los resúmenes bancarios de los cuatro efectivos que tenían acceso a la oficina donde estaba el dinero y le pidió a la AFIP que los investigue. En paralelo, ordenó la intervención de Asuntos Internos.
El escandaloso robo del dinero que juntaban los 40 cadetes para hacer su fiesta de fin de año se ha transformado en una bola de nieve, que no para de crecer y que genera día tras días más indignación dentro de la tropa por la impunidad con la que se intentó tapar.
Si bien el hecho fue hace más de 15 días, la Policía no investigó en tiempo y forma. La causa desembarcó el martes en la Fiscalía de Delitos Patrimoniales y ayer trascendió que se solicitó un informe bancario de los cuatro policías complicados.
De dicho requerimiento, que estiman que podría llegar entre el viernes y el lunes, esperan observar los movimientos de cuenta de estos policías.
“Si depositaron parte del dinero en sus cuentas podríamos tener un indicio claro”, confió una fuente del Ministerio Público Fiscal.
A su vez, la fiscalía le dio intervención a la AFIP para que avance sobre la situación patrimonial de los cuatro sospechados.
“Hay que ver lo que solicita en detalle la fiscalía, pero los seguimientos de montos chicos son prácticamente imposibles, porque la situación patrimonial no se les altera considerablemente”, advirtió una fuente del organismo recaudador nacional.
Desde el Ministerio Público Fiscal reconocieron con cierto fastidio que “es muy difícil que se pueda esclarecer este caso porque se robaron guita en efectivo”. “Incluso es inútil allanar las casas, aunque no se descarta, por el tiempo que paso. Cualquiera que robe plata sabe que la tiene que mover rápido”, aseveró el informante.
Irregularidades
Este medio dio a conocer el caso en la edición del domingo. Un alto funcionario policial integrante de la cúpula confirmó el robo de 45 mil pesos, aunque se llegó a manejar que habían sido 80 mil pesos, que estaban en la oficina del director, a la cual tenían acceso cuatro personas.
El superintendente de Apoyo y Servicios, Osmar Leiva, tenía la obligación de mandar a investigar lo sucedido en la Escuela de Cadetes, institución que comanda su hermano, Jorge Leiva.
Pasaron más de 15 días para que Delitos accediera a la Escuela e interiorizarse del robo, y “no sirve que vayan los peritos, porque por el tiempo que pasó ya no se pueden levantar huellas”, confió la fuente de la fiscalía que repudió el accionar policial en el caso.