Lo sufrió una financiera que trasladaba dinero al sur.
Hay cuatro detenidos por el fallido robo a un empleado de la financiera Rapicuotas que trasladaba 800 mil pesos con destino a Bariloche y fue asaltado en Picún Leufú.
Fuentes de la investigación confiaron la trama del robo que involucra a cuatro jóvenes inexpertos que pretendían cambiar su suerte pero que terminaron inmersos en una pesadilla.
Marcelo, empleado de una sucursal neuquina de la financiera Rapicuotas de calle San Luis, se enteró de una operación inmobiliaria por unos 800.000 pesos que serían trasladados a Bariloche para cancelar una compra.
Marcelo llamó a Jeremías, un ex empleado de la misma empresa que se dedicaba a trabajos temporarios -“hacía changuitas”- en Centenario. A Jeremías el dato le interesó y se encargó de la inteligencia del golpe.
Un empleado de la empresa, de apellido Gatica, viajaría solo a bordo de un Fiat Uno hacia la ciudad de Bariloche para cancelar la operación. El desolado trayecto de la Ruta 237 y los enormes baches en la señal de celular serían aliados indispensables; faltaba el ejecutor.
Jeremías contactó al ex novio de su hermana y un amigo.
El 20 de octubre pasado marcaron a Gatica a la salida del banco, alrededor de las 10, y lo siguieron a bordo de otro Fiat Uno a lo largo de 130 kilómetros por la Ruta Nacional 22 y luego, la 237, donde lo chocaron de atrás y lo hicieron volcar en el kilómetro 1.383, pasando el control de Funbapa de Picún Leufú.
Con el auto volcado y Gatica atrapado, los novatos delincuentes abrieron el baúl y se llevaron 2 valijas en las que presuntamente estaban los billetes. La operación completa fue seguida por Marcelo que iba en un Chevrolet Corsa para verificar el golpe.
Ese mismo día por la tarde, cuando los ladrones volvían a Neuquén, la Policía, alertada del robo, los detuvo en la Báscula de Senillosa. Mayúscula fue la sorpresa cuando abrieron las valijas y en su interior no había nada. Gatica, previsor, había escondido el dinero debajo de su asiento como medida preventiva.
Los investigadores de Delitos lograron dar con los involucrados y establecer roles: Marcelo, el entregador; Jeremías, el cerebro, y los dos ladrones que robaron los bolsos vacíos: Cristian y Gustavo.
El 30 de octubre allanaron la financiera y una casa en Centenario donde secuestraron elementos que vinculaban a los cuatro ladrones, y fueron detenidos. Ninguno tenía antecedentes por lo que tras formularles cargos los liberaron.