Estaba condenado a cadena perpetua en Devoto y lo pasaron a Ezeiza. Su abogado dijo que a su cliente le corresponde una indemnización porque tras el pase "cambiaron sus condiciones de trabajo". Qué dijo sobre este caso el procurador penitenciario de la Nación, Francisco Mugnolo. "El derecho laboral dentro de la cárcel hay que discutirlo mucho".
Se trata de Germán Ranieri, quien en 2004 fue condenado a prisión perpetua por el asesinato de un policía de la Federal y haber herido a otros dos efectivos. El hecho fue en el 2000, cuando junto a un cómplice Ranieri habían asaltado una confitería en Palermo en la que se desató un tiroteo.
Ahora a 15 años de ese episodio, Ranieri vuelve a se noticia. Por medio de su abogado, Sebastián Tedeschi, pidió una indemnización especial de $60 mil pesos porque se consideró despedido.
El escrito presentado ante la Justicia laboral, manifiesta expresamente que el detenido fue trasladado desde el penal de Devoto al de Ezeiza. Tras el pase las autoridades penitenciarias le asignaron nuevas tareas con horarios diferentes. Ahora por ejemplo, para trabajar en la panadería del penal, Ranieri comienza su jornada a las 4 de la mañana.
Tedeschi se aferró a la Ley de Contrato de Trabajo para plantear que existe un cambio en las condiciones laborales de su defendido, "ius variandi", y solicitó que se le pague una indemnización por despido.
Ante este caso, el procurador penitenciario de la Nación, Francisco Mugnolo, admitió que está "todo patas para arriba".
Por tal motivo, Mugnolo pidió que a las autoridades que sancionen un nuevo marco normativo en materia de trabajo para los presos.
"Está todo desarmado, todo mal. Está todo patas arriba, hay que rehacer esta estructura del Estado para que sea mucho más eficiente y más justa", consideró el funcionario.
"Lo que está vigente es la ley de contrato de trabajo, entonces los derechos laborales que son genéricos para todo el mundo, también los presos lo utilizan, y hay casos que piden retroactividad por dos años por tal cosa", explicó Mugnolo.
Al respecto agregó: "Por ejemplo, el traslado de un preso que está en el Gran Buenos Aires y lo mandan al Chaco, entonces llega allí y no tiene trabajo y dice: 'me hicieron perder el trabajo y por lo tanto reclamo'".
Para Mugnolo, "el derecho laboral dentro de la cárcel hay que discutirlo mucho, ya que hay cosas que no se pueden asimilar".
Según el procurador penitenciario, "hay presos que trabajan muy poco y después están todo el día sin hacer nada".
Mugnolo subrayó que "hay que reglamentar" una normativa especial para los reclusos en materia laboral.