El incendio forestal reactivado el lunes en el Parque Nacional Lago Puelo sigue avanzando y ya consumió unas 6.000 hectáreas de bosques nativos en los ejidos El Hoyo y Epuyén.
Foto: Israel Kennedy.-
Foto: Israel Kennedy.-
Comenzaron a circular por las redes sociales las fotos y comentarios de las familias afectadas por el fuego durante las últimas horas. Dolor e impotencia - Foto: Familia Valenzuela.-
Tres viviendas y varios galpones quemados en El Desemboque y Puerto Patriada y la impotencia de los pobladores que terminaron echando culpas "a los inútiles del manejo del fuego", fueron las características del sábado por la noche, mientras que ayer el frente principal se mantuvo emplazado a la altura de la estancia El Trueno, sobre la costa este del lago Epuyén, con otros focos avanzando hacia los sectores conocidos como El Monasterio y El Chalet, donde estuvieron concentrados los esfuerzos de los brigadistas para evitar que prospere hacia zonas pobladas, como Villa Lago Epuyén, donde viven unas 150 familias.
"A la altura de Planicie Chica hay varios risqueros donde al incendio se lo puede trabajar y evitar que siga avanzando, hay que llevarlo a que muera en las altas cumbres del cerro Pilche", graficó uno de los jefes del operativo, con conocimiento acabado del lugar.
Sin embargo, los expertos presumen que el fuego "tomará por el cañadón del arroyo Marcelo hacia las nacientes del río Blanco -que baja hacia Cholila-, donde seguro que se nos va complicar porque tiene mucho material para quemar", graficó el mismo vocero.
En tanto, tras el paso arrasador de las llamas por El Desemboque y Puerto Patriada, las colas del incendio fueron combatidas por combatientes de varias provincias, convocados ante la emergencia. Durante la madrugada llovieron apenas 1,5 milímetros en la región, que "apenas alcanzaron para enfriar un poco". Otras precipitaciones de mayor consideración recién serían el miércoles, con 5,6 mm.
Duele mucho
Ayer comenzaron a circular por las redes sociales las fotos y comentarios de las familias afectadas durante las últimas horas. "Duele el alma, duele mucho, pero vamos a salir adelante. Tengo suerte de tener a mi mami conmigo, ella quería quemarse adentro de la casa. No quería despegarse de todo lo que vivimos ahí, tantos recuerdos, nuestros juguetes, la pieza de mi hermanito, sus cositas, sus trofeos, nuestras fotos. Duele mucho, pero te vas a levantar, mi viejo; tengo unos hermanos de hierro, son mi vida", escribió la hija de Hernán Valenzuela, uno de los pobladores de El Desemboque, cuya vivienda fue consumida por las llamas.
Otra casa quemada es la de Mago Zúñiga, quien no se encontraba allí porque "estaba ayudando a otro vecino a defender lo suyo". Otros residentes en el mismo sector perdieron también parte de sus propiedades, como galpones con animales adentro. "No los vamos a dejar solos", les prometió el gobernador Martín Buzzi.