El fuerte desfinanciamiento que sufrieron las cuentas nacionales en este último año terminó por afectar también la caja de Vialidad nacional y con ello la obra pública que se estaba ejecutando en distintos puntos del país.
Las provincias de Río y Neuquén no quedaron fuera de esta lógica. Según datos suministrados por las autoridades del organismo desde sus sedes locales, la deuda que se mantiene con las empresas que están realizando obras en ambas jurisdicciones alcanzó al cierre de noviembre los 574 millones de pesos.
De esta cifra, algo más de 254 millones corresponden a los pasivos que muestra el Distrito XII de Neuquén, mientras que el Distrito XX de Río Negro mantiene con sus contratistas compromisos no cancelados por otros 320 millones de pesos.
La cifra es significativa y existe un alto grado de preocupación entre las empresas que están ejecutando las obras en la región. Para colmo hace ya unos meses que las entidades bancarias están rechazando los certificados de obra que tradicionalmente usaban las contratistas para financiarse hasta la llegada de las transferencias de Vialidad. "Los documentos que les entregamos a los bancos son devueltos porque el Estado nacional no los está pagando y eso nos quitó la última bocanada de oxígeno para poder financiarnos", aseguró uno de los dueños de las principales empresas del país, que pidió mantenerse en el anonimato, al ser consultado por este medio.
Frente a este escenario, muchas han sido las obras que en estos últimos días han sido paralizadas. (Ver infografía)
"A través de las empresas contratistas desde el año 2005 al 2015 se han destinado en la provincia 1.284 millones de pesos, de los cuales se ha pagado hasta la fecha 1.030 millones. La deuda con dichas contratistas es de 254 millones", respondió sin dar mucho más detalle una fuente de la Dirección Nacional de Vialidad en la provincia de Neuquén.
Una sencilla cuenta nos muestra que Vialidad nacional ha invertido en este distrito durante la "década ganada" cerca de 120 millones de pesos por año. Para tener en cuenta lo que representa esta cifra hay que ir a las necesidades de infraestructura vial que presenta Neuquén, que debería representar algo más del 1% de su PBG, es decir alrededor de 1.000 millones de pesos anuales. Una cifra muy lejana a la que verdaderamente se está ejecutando.
Por su parte, el organismo nacional admitió que la deuda acumulada con los contratistas por obras en Río Negro suman los 320 millones de pesos.
Desde la delegación aseguraron que estos pasivos son proporcionales a todas las empresas que están realizando trabajos en distintos corredores viales como el caso de Luciano, Coarco, Equimac, Gancedo, CPC, CN Sapag y Decavial; entre otras.
En el Distrito XX reconocen que si bien hay 90 días de atraso efectivo, la demora concreta representa sólo un mes dado que casi siempre el cronograma de pagos de esa repartición se hizo a 60 días de la presentación de los certificados de obra. Éstos se formalizan luego de la constatación de los avances de obras, pero se cancelan directamente desde la central del organismo en la Ciudad de Buenos Aires.
La fuente de Vialidad en Río Negro insistió en que la falta de pago al día es común a todos los contratos que el ente vial tiene en ejecución en distintos tramos de las rutas nacionales 23 y 22, el corredor patagónico del Atlántico desde la Ruta 22 en Río Colorado y la 3 en Viedma hasta el límite con Chubut, y que implican mantenimiento o ensanches en esta última, y la 251 entre Río Colorado y San Antonio Oeste. Desde el organismo aseguraron que este volumen de 320 millones a cancelar estaría representando un 15% de unos 2.000 millones de pesos presupuestados para el presente ejercicio, en el caso de esta jurisdicción provincial.