El representante neuquino en la AIC afirmó que las precipitaciones son del Atlántico Sur y benefician “porque están mojando muy bien la cuenca”.
Neuquén - El representante neuquino en la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas, Elías Sapag, aseguró que la incesante lluvia que cayó esta semana, y que continuará hasta mediados de la próxima, no afectará los ríos.
“Estas lluvias, como son del Atlántico Sur, son ‘de abajo’ como dice el paisano, en realidad están mojando muy bien la travesía, mojando la cuenca. Hay algunas nevadas de alta cordillera, pero en realidad no hay escurrimiento. Todavía los caudales son normales, absolutamente normales”, afirmó.
“Abril se ha venido con buena humedad y mayo se está comportando con buena humedad, pero por ahora, para los ríos, no hay una consecuencia directa de la cual podamos hacer una observación. Se han incrementado, pero son tan bajos los caudales, que no revisten una entidad para que nosotros estemos preocupados en guardar el agua”, dijo Sapag.
El año 2014 fue el de mayor caída de precipitaciones, según la medición del Aeropuerto Internacional del Neuquén. La cifra fue de 476.7 mm anual. El promedio, desde 2010, apenas supera los 100 mm.
Para Sapag lo más importante “es que la cuenca se está mojando. Es decir, la humedad está penetrando en el suelo. Esta humedad viene del este, lo del oeste va a precipitar más en nieve, por lo frío que va a ser el invierno”.
Y agregó: “Ahora estamos abasteciendo, con el agua que tenemos, a las necesidades fundamentalmente eléctricas de la ciudad de Buenos Aires.” Sapag consideró que “va a ser un buen año hídrico.”
Griselda Ostertag, meteoróloga de AIC, afirmó que esta lluvia no puede calificarse como “inédita” y precisó el pronóstico: “Hasta el lunes vamos a tener cielo cubierto, inestable, con lloviznas persistentes. Ayer hubo un mejoramiento temporario, pero el sábado a la noche, madrugada del domingo, puede haber chaparrones fuertes de nuevo. El resto del tiempo hasta el lunes va a estar nublado, con lluvias intermitentes, el martes ya hay rotación de vientos al oeste; y cuando rotan los vientos se empieza a limpiar y se empieza a despejar. Podríamos pensar que a mediados de la semana que viene vamos a tener tiempo bueno”.
Luego del 20 de mayo, un sistema de baja presión se aproximaría desde el Pacífico dando lugar a lluvias en la cordillera y chaparrones en el resto de la región.