Dos meteorólogos ratificaron ante diputados neuquinos que hay una alerta mundial por probabilidad de fuertes lluvias en el norte de la Patagonia. Preocupa la crecida de los ríos.
NEUQUÉN (AN).- El fenómeno de El Niño generará lluvias por sobre el nivel normal entre octubre de este año y enero del 2016, confirmaron ayer representantes de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC) en la Legislatura.
Advirtieron que será uno de los cuatro períodos más fuertes de los últimos 50 años, por lo que ya enviaron alertas a Defensa Civil provincial y a las municipalidades.
Elías Alberto Sapag, Griselda Ostertag y Fernando Frasetto, de la AIC, expusieron ante los diputados. (Fotos: Yamil Regules)
Explicaron que existe un alerta mundial por un 100% de probabilidad de que ocurra un evento en el último trimestre del año y hasta enero del 2016 inclusive, que favorecería lluvias por sobre lo normal en el norte de la Patagonia, el Litoral y la región pampeana.
Agregaron, además, que luego de un Niño fuerte sigue un período de gran sequía.
Las previsiones de las tormentas que puedan ocurrir, a diferencia de las tendencias climáticas descriptas, sólo podrán darse a corto plazo, explicaron.
"No es un alerta de una tormenta inminente. Sí tenemos que estar con mucha atención en el pronóstico a corto plazo. El evento fuerte o una tormenta extrema se determinará a través de la meteorología sinóptica (pronósticos de siete a diez días). Este verano hay que hacer un seguimiento día a día", dijo Ostertag.
"Aire frío y aire cálido con humedad en el ambiente, cuando se enfrentan, se precipitan. Todos los sistemas internacionales dan la misma conclusión", indicó Sapag, quien pidió a los municipios estar alertas e insistió en que respeten las líneas de evacuación en zonas ribereñas.
El diputado Raúl Béttiga (MPN) consultó si las ciudades están más preparadas tras la tormenta de 2014. Recordó que en ese momento "hubo que salir corriendo a sacar una ley para pagar lo que se rompió".
Sapag dijo que "hay ciudades que no avanzaron en nada" y cuestionó que en la capital no se realizaron obras para que la Ruta 22 no actúe como contención. "No se han visto más que cruces de tránsito vehicular", precisó.
"Las catástrofes vienen cuando converge la estupidez humana y después nos lamentamos. Todo el mundo me dice que soy muy apasionado, pero las presas están diseñadas para soportar 11.500 cúbicos de agua y hace diez años aquí pasaron 10.300 y estuvimos a un 10% de un río de romper una presa y tener una catástrofe nacional", manifestó.