Los diputados provinciales de Chubut cobraron este mes unos 60 mil pesos de sueldo más otros 25 mil pesos de “gastos de bloque”, lo que generó una serie de declaraciones por lo menos confusas de varios legisladores consultados, que súbitamente se olvidaron de cuánto cobraban.
Para que no queden dudas, en la foto publicada se observa el último recibo oficial de uno de los veintisiete diputados provinciales: 60.299 pesos de bolsillo y 73.882,57 en bruto en septiembre, cobrado en octubre.
La conformación del salario bruto tiene algunas particularidades: cada legislador cobra apenas 42 centavos de dieta, pero su salario se engrosa con 22.531,18 pesos del curioso ítem “Alteración de dieta”; más otros 5.632,90 pesos de “Zona desfavorable”; 36.574,15 de “Responsabilidad funcional”; y 9.143,54 pesos de “Zona sobre Responsabilidad Funcional”.
¿Quién miente?
La semana pasada, se reveló que los diputados provinciales se habían aumentado otra vez el sueldo, aprobando en medio de una sesión que incluía otros temas relevantes, una modificación al índice que se utiliza para calcular el sueldo de todos los empleados de la Legislatura.
De esta manera, al 27% de aumento aprobado a principios de año (que se pagó en dos cuotas de 10% más una tercera de 7%), a los diputados se les agregó este nuevo aumento disimulado en la variación del índice de cálculo, que rondó el 18%. En total, 45% de aumento en menos de diez meses.
Con la escasísima información que emanó desde la propia Legislatura, se estimó en 88 mil pesos el ingreso total de un diputado a partir de octubre, sumando la dieta y los “gastos de bloque”. Un error de cálculo mínimo que se debió a la poca voluntad que pusieron los diputados para ventilar sus ingresos.
Un día después, con un recibo de sueldo de agosto, se rectificó el cálculo y se publicó que la cifra entre sueldo y “gastos de bloque” redondeaba los 85 mil pesos. Con cara de no sé de qué estas hablando, varios legisladores salieron a desmentir. Aunque ninguno dijo a ciencia cierta cuánto cobraban, todos rechazaron por “exagerado” el dato.
Es más, algunos como el diputado Gustavo Reyes (FpV), hasta se atrevió a ironizar al respecto: “Alguien se debe estar quedando con mi parte porque yo gano 38 mil pesos de bolsillo”, aseguró ante los periodistas que lo consultaron.
Otros, como Exequiel Villagra, del Interbloque y ahora alineado a Chubut Somos Todos, no quiso decir cuánto cobraba pero propuso transparentar el tema salarial de la Legislatura y publicar todos los sueldos de los cuerpos colegiados.
APEL se llamó a silencio
El secretario general de APEL Ángel Sierra -gremio que agrupa a los empleados legislativos-, que también se ha beneficiado con este “súperaumento” del 45% en lo que va del año, hizo causa común con los diputados y también salió a rechazar la información.
La actitud de Sierra tiene una explicación: el aumento encubierto aprobado en la sesión significó que esta semana el gremio que lidera engrosara su cuenta bancaria en 1.700.000 pesos. Es que el Convenio Colectivo de Trabajo que se aprobó este año para todos los empleados de la Legislatura dice que cada vez que haya un incremento salarial, el primer mes que se lo abona a la totalidad de la masa salarial, va directamente a las arcas del gremio. Recién en el segundo mes llega a los bolsillos de los trabajadores.
Este ingreso millonario explica por qué Sierra, además de defender los intereses de los empleados legislativos, cubre a capa y espada lo que votan los diputados en términos salariales. “Entre bomberos no nos vamos a andar pisando la manguera”, dijo un diputado esta semana, según informó Diario Jornada.