Breve Reseña

Esta emisora de radio nace por una necesidad de comunicación que tenía la zona de Piedra del Aguila y sus alrededores.
Por aquellos tiempos un soñador llamado Oscar Isaac Lillo emitía por primera vez un 13 de octubre de 1986, la radio experimental Piedra del Aguila en amplitud modulada.
El objetivo siempre fue servir a las instituciones, destacar los parajes, sus pobladores (que por diversos motivos aun continuan aislados en zonas rurales), el mensaje comunitario, el llamado urgente etc., son frases que se destacan en la actualidad.
Los pobladores de estos lugares siempre están espectantes de la información y diversos acontecimientos que se producen en la localidad, en el País y el exterior debido a la cambiente realidad actual.
Hoy el medio de comunicacion va actualizandose tecnologicamente de acuerdo a las innovaciones que se producen en el campo de la radiodifusión.

Una vida llena de Amor

Una pareja de ancianos se conviertió en el símbolo del amor eterno en Turquía. Entre los dos, suman 222 años.
Llevan 90 años casados, tienen 112 y 110 años, juntos vieron caer al Imperio Otomano y nacer nuevos países y su máxima aspiración sigue siendo seguir unidos hasta la muerte. La historia de amor de la centenaria pareja que forman Abdullah y Elif Adigüzel se convirtió en un símbolo del amor perdurable en Turquía.

Abdullah, nacido en 1898, y su esposa, Elif, nacida en 1900, se enamoraron en su juventud y aseguran no haber tenido ni un sólo problema matrimonial en toda una vida de convivencia. "Nos queremos mucho, informa 20minutos.es. Nunca hemos tenido problemas durante 90 años. Sólo tenemos un último deseo: tenemos que morir juntos. Porque si uno de nosotros muere, el otro sentirá que perdió la mitad de sí mismo", explicó Elif a la agencia turca Anadolu.

El hijo más joven de la pareja, Ismail, de 60 años y que vive aún con ellos, asegura que sus padres son un "ejemplo de amor" y de "matrimonio perfecto", no sólo para la familia sino para todo aquel que los conoce.

La mujer dio a luz diez hijos, de los que viven siete. La familia sigue aumentando y suma 113 miembros entre nietos y bisnietos y, cada año, en ocasiones especiales y durante las fiestas religiosas, todos se juntan en el pequeño pueblo de Yazibasi en la provincia oriental de Malatya, donde viven Elif y Abdullah.

El hombre cumplirá 113 años el próximo mes y conserva vivos recuerdos de los tiempos muy pasados. Tanto él como su mujer nacieron cuando su país era aún Imperio Otomano y juntos vivieron la caída de los sultanes, la fundación de la moderna República de Turquía y varias guerras.

Por ejemplo, Abdullah se acuerda perfectamente de la Primera Guerra Mundial y de cómo, unos años después, en 1920, hizo el servicio militar en los Dardanelos, y hubo de cavar nuevas trincheras donde aún permanecía viva la destrucción de una de batallas más sangrientas de la Primera Guerra Mundial.

Los apacibles ancianos turcos creen que el secreto de su larga vida está en su alimentación natural y saludable. "Comemos cosas del pueblo. Antes, todo tenía su propio sabor. Pero en los últimos años ya no encuentro esos viejos sabores. Dejé de comer verduras porque huelen a medicinas. Ya hasta me parece que el pan que cocemos en casa no sabe igual que antes", explica Elif.