Se trata de un servicio de alojamiento de siete dormitorios con 34 plazas y sanitarios. obra demandó seis meses de trabajos
La iniciativa fue una tarea conjunta entre Provincia, Nación y la
propia comunidad que buscó una alternativa en su actividad ganadera para
salir de la crisis y lograr la reconversión productiva. El proyecto
tuvo una inversión total de casi un millón de pesos y beneficia a toda
la comunidad Ancatruz que se localiza a 30 kilómetros de Piedra del
Águila, se compone de 80 familias y unos 320 integrantes distribuidos
entre los parajes Ojo de Agua, La Picasa, Piedra Pintada, Zaina Yegua,
Sañico y Carrán Cura.
Como una actividad económica complementaria a la cría de caprinos y
ovinos, la comunidad Ancatruz ofrece el servicio de alojamiento en 7
rukas (dormis) con 34 plazas y sanitarios en a costa del embalse Piedra
del Águila, a 20 kilómetros aproximadamente del desvío desde la ruta
nacional Nº 237, por camino de ripio, en el paraje Yuncón, a unos 43
kilómetros de la ciudad de Piedra del Águila.
Al dirigirse a los vecinos, el mandatario neuquino ponderó “el cariño,
sacrificio y amor” puestos de manifiesto por la comunidad en este
emprendimiento” y ratificó la decisión política de “poner todas las
energías y recursos del Estado en este lugar, en esta región y su
población, porque realmente lo necesitaban debido a su vulnerabilidad”.
Recordó así que “luego de los efectos de la erupción del cordón
montañoso Caulle-Puyehue en 2011, su principal fuente de ingresos, es
decir, la actividad productiva de caprinos y ovinos, se vio sumamente
afectada, y agravada luego por la sequía que afecta a toda la zona”.
Sostuvo que “es fácil trabajar en una oficina pero lo más difícil es
convertir en realidades los sueños, y esto es justamente lo que se logró
en los cuatro parajes que abarca la comunidad Ancatrúz, gracias a un
trabajo coordinado y conjunto entre la gente y los organismos
provinciales y nacionales”.
“Mucho se habla del pueblo mapuche y del pueblo criollo, con acuerdos y
diferencias” indicó Sapag y agregó que “yo conozco a muchos que
trabajan con la causa mapuche, también conozco a los que viven de la
causa mapuche, pero sería muy bueno que todos trabajemos para la causa
mapuche, con identidad y arraigo, para que la población crezca con
dignidad y los jóvenes no se vayan de su pueblo”.
Calificó a la iniciativa agroturística como “un gran desafío” puesto
que “rompe con la tradición del trabajo de crianceros, con la producción
ganadera y forrajera, pero ello no fue impedimento para salir adelante”
y sumó que “por esta razón los vamos a seguir en esta tarea de
respaldar y acompañar a la comunidad Ancatrúz en sus proyectos, así como
en otras áreas como es el caso de Salud con el reequipamiento en las
dos postas sanitarias y en viviendas, en donde invertiremos 2 millones
de pesos para la construcción de casas en los distintos parajes”.
Al describir la relación institucional entre la Provincia y el gobierno
nacional, Sapag subrayó que “elegí hace seis años el camino del diálogo
y el respeto, sin resignar nuestros derechos, diciendo las cosas por su
nombre, llegando a acuerdos, pero siempre con espíritu constructivo,
nunca con el enfrentamiento absurdo de criticar por criticar”.
Pidió “a algunos dirigentes que trabajen, que agarren la pala como lo
hago yo” porque “lo mejor que se puede hacer en una sociedad es
construir, llevar la teoría a la realidad, crear hechos reales y
concretos”. Convocó a “demostrarles a los teóricos que aquellos que
trabajamos con la realidad, que protegemos los sagrados valores de la
familia y del ser humano, estamos dedicados a trabajar por la gente y
no simplemente a criticar, gritar o ladrarle a la luna”.
Por último, invocó la fuerza mapuche “del buen pensamiento” que será
lo que nos lleve a tener y lograr mayores realizaciones, en un marco de
alegría, de paz y de respeto”.
El lonco Carlos Ancatruz tuvo emotivas palabras para significar el
hecho “por haber logrado este emprendimiento –dijo- que tanto
prestigio nos da a nivel provincial, regional y también nacional”.
“Hoy, al inaugurar este complejo nos renueva la fuerza y nos empuja
como comunidad, a continuar trabajando con nuevos proyectos”, sostuvo
Ancatruz y agradeció –especialmente- al gobernador Sapag y todo su
gabinete y colaboradores, por la ayuda recibida para concretarlo.
“Se me caen las lágrimas –indicó muy emocionado- porque me parece casi
imposible ver logrado todo esto, que se hizo con el esfuerzo de la
gente, de nuestra gente, y porque teníamos un año para concretarlo pero
se hizo en seis meses, gracias a esta fortaleza de nuestra comunidad.
Por eso, todo los recursos que se obtengan de este proyecto será para
beneficio de la comunidad, en particular, los ancianos y los jóvenes”.
Durante el acto inaugural se entregaron presentes de reconocimiento a
la población que trabajó en este complejo turístico; así como ropa de
trabajo a los dos agentes sanitarios que se desempeñan en la comunidad
mapuche; al tiempo que el gobernador Sapag entregó un aporte no
reintegrable de 50 mil pesos al lonco Carlos Ancatruz, para cubrir el
pago del transporte escolar en los parajes antes mencionados.
Sapag cortó las cintas de forma simbólica en una de las rukas para
dejar así habilitado el completo agroturístico y recorrió cada una de
las instalaciones, incluyendo el salón comedor y de usos múltiples con
que cuenta.