NEUQUÉN (AN).- Una situación tensa se vivió ayer a la tarde en la escuela de Arroyito cuando se desarrollaba la audiencia pública para poner en discusión el estudio de impacto ambiental de un megaproyecto para producir cereales en unas 8.500 hectáreas de un campo privado de 14.000 hectáreas ubicadas entre Arroyito y Senillosa. En principio la audiencia iba a realizarse en la delegación municipal pero luego se trasladó al establecimiento escolar. Los productores que utilizan el agua del canal indicaron que "quieren desmontar tramos de 500 hectáreas sin tener en cuenta la erosión del viento, el manejo del agua y el uso de agroquímicos", al tiempo que pusieron en tela de juicio la cantidad de agua que utilizará el proyecto. "Van a haber una toma aguas arriba de donde tomamos agua nosotros, dicen que van a tomar un metro cúbico, pero sabemos que por la cantidad de hectáreas es imposible, van a tomar más y tememos quedarnos sin agua", sostuvo Leandro Ridao.
Cuestionó también que vehículos oficiales de la municipalidad de Senillosa trasladaron empleados de la planta política de la comuna para que su presencia física oficie de amedrenta miento a quienes pretendían exponer luego de la presentación oficial del proyecto.
El megaproyecto incluye un nuevo canal de riego desde Mari Menuco y el tendido de líneas de abastecimiento de energía debido a que el riego de la producción cerealera se realizará con el sistema de pivote central que funciona con energía eléctrica.
La subsecretaría de Ambiente organizó esta reunión para poner a consideración, no vinculante, el estudio de impacto ambiental que presentó la empresa Frontera Sustentable SA, que desarrolló el proyecto en la propiedad de Corsalmi, dueña de unas 14.911 hectáreas. Según la convocatoria a audiencia, el proyecto constará de 6 etapas progresivas y anuales. El proyecto contempla en los primeros años la implantación de cultivos como cereales, oleaginosas y forrajeras (trigo, cebada, triticale, avena, sorgo, alfalfa, soja y girasol) y posteriormente se indica que podrán implantar cultivos de mayor intensidad.
La primera etapa prevé el desarrollo de 501 hectáreas, se la denominó Showroom, consiste en la puesta en marcha del proyecto como prueba piloto.