Aunque aseguran que el suministro está garantizado, incluso para el verano, las autoridades comenzaron a trabajar en un programa de ahorro.
Si bien desde la Autoridad Interjurisdiccional de las Cuencas (AIC) aseguran que el suministro del agua está garantizado para lo que resta del año, incluso con el aumento de la demanda que se da en las estaciones más cálidas, el organismo comenzó a trabajar en un proyecto para buscar que el consumo sea racionado, tanto para los hogares como para el riesgo, ya que las cuencas que abastecen el recurso se encuentran muy por debajo de la media histórica.
La sequía despertó el alerta en los diferentes entes encargados de suministrar el servicio a los vecinos. Ayer hubo una reunión entre referentes de la AIC y de Aguas Rionegrinas para elaborar un programa de lineamiento para consensuar políticas hasta abril cuando finalice el ciclo hidrológico de esta temporada.
Las condiciones climáticas actuales hacen pensar en un pronóstico bastante sombrío para los próximos meses. Si bien se esperan dos frentes fríos con un buen caudal de agua en cordillera –desde la AIC adelantaron para este fin de semana se esperan muchas precipitaciones– durante agosto, de ninguna manera se podrá alcanzar los niveles histórico.
El responsable del área hidrológica de la AIC, Julio Porrino, aseguró que podría tratarse “del peor” ciclo del que se tenga estadísticas sobre el río Limay. “Venimos de una sequía muy profunda, desde hace muchos años, pero este particularmente es muy notorio en el Limay. Podría tratarse de la peor registrada en 113 años de historia”.
El ingeniero evitó hablar de “problemas” en el abastecimiento de agua, incluso en el largo plazo: “no puedo decir qué pasaría si esto se mantiene en el tiempo. Cuando comience el ciclo hídrico haremos otro balance”, dijo. Y agregó: “el abastecimiento está garantizando, si esto continua trabajaremos en racionar el suministro”.
De acuerdo a los datos de ayer, los embalses compensadores del Chañar y Arroyito, que abastecen la región, se encuentran por la mitad del caudal medio. Unos 65 metros cúbicos circulaban por el Chañar cuando la media histórica supera los 100 metros, mientras que en aguas abajo de Arroyito fue de 250 contra una media de 400 metros. Por otro lado, Porrino adelantó que en los próximos meses el caudal sobre las zonas balnearias crecerá y “estará en los niveles habituales”.
Sobre el panorama para lo que resta del ciclo hídrico, Porrino intentó llevar tranquilidad asegurado que no habrá problemas de abastecimiento, ni para el riego ni para el consumo. En ese sentido admitió que antes de “recortar” el suministro de agua potable a la sociedad se piensan en políticas de inversión como poner nuevas bombas.
“Estamos planificando un uso racional del agua, con una planificación prolija teniendo en cuenta el estado actual de los caudales y partiendo de un pronóstico muy pesimista”, aseguró Porrino.
“El abastecimiento está garantizando; si esto continúa trabajaremos en racionar el suministro”.
Julio Porrino, responsable del área hidrológica de la AIC.
El dato
50% menos de agua es lo que hay actualmente en los embalses compensadores.
Teniendo en cuenta el panorama de las cuencas, ayer hubo una reunión entre referentes de la AIC y de Aguas Rionegrinas para consensuar políticas hasta abril.