Se trata de la escuela 100 de Añelo y la 315 de Piedra del Águila que tuvo inconvenientes con los calefactores.
Padres de los alumnos de la Escuela 315 Piedra del Águila
Dos escuelas de la provincia se encuentran sin clases por problemas con el gas.
Los padres de la Escuela 100 de Añelo piden que Camuzzi acelere la recepción de los cambios de los planos y aprobación de la obra de gas tras cinco semanas sin clases.
El director de la escuela, Gustavo Corina, dijo que los padres están indignados con la cantidad de días perdidos porque serán “irrecuperables”.
“Todo empezó con un relevamiento de Camuzzi en el que encontró varias fugas de gas. Como si iba a reparar en cinco días, lo dejamos para el receso. Luego problemas con una cocina que no contaba con matrícula y nadie se hacía cargo. Después se cambiaron todas las cañerías y se colocaron cinco calefactores”, relató Cortina.
Pero aún así, aún no consiguieron que Camuzzi se acerque a realzar las pruebas de hermeticidad. Lo esperaron en vano durante la jornada de hoy. “Algunos padres llamaron a Camuzzi y les dijeron que ‘todo lleva su tiempo y que la empresa en la localidad recibe la modificación de planos los jueves’ y que no hay prioridad por más que sea una escuela”, agregó el directivo.
Cortina adelantó que mañana van a mantener una reunión con toda la comunidad educativa en el establecimiento educativo para determinar qué se puede hacer para acelerar el inicio de clases de los 380 alumnos.
En Piedra del Águila la comunidad educativa solicita una resolución de forma “urgente” ante la explosión de tres calefactores.
En la escuela primaria 315 tampoco se están dictando clases por problemas con el servicio del gas.
Si bien es un problema que data desde el año pasado, la semana pasado se agudizó cuando “explotaron” tres calefactores. “No explotaron al riego de comprometer un aula pero sí al punto de exponer a los chicos a un riesgo terrible”, explicó Mariano Dergo, padre de uno de los alumnos que concurren a la escuela.
Dijo que al fin de la semana pasada empezaron a apagarse y a explotar y que tras un llamado a Camuzzi, concurrió un administrativo quien les aseguró que pueden continuar con el dictado de clases pero que en 30 días debían cambiar los calefactores.
“Eso quiere decir que no son seguros y suponen un riesgo, por eso los papás decidimos que no íbamos a mandar a nuestros hijos a la escuela con esas condiciones. Así que se suspendieron hasta que nos den una respuesta”, agregó Dergo quien también es integrante de la comisión de padres autoconvocados.
El papá explicó que la escuela, una de las únicas dos primarias que hay en la localidad, también presenta problemas de electricidad y pérdida de agua.
“Solicitamos que se resuelva de forma urgente el cambio de calefactores” y que “no se reiniciarán las clases hasta que se resuelva la situación”, firmaron los papás en un nota elevada a CPE.