Se añora el tiempo en que la ganadería era el empuje. Falta el dinero circulante y también las oportunidades de inserción laboral. Cómo se vive en el lugar no tan alejado de Roca, en donde las carencias impulsan a las nuevas generaciones a idear un futuro lejos.
El amanecer no genera movimiento. Son 507 habitantes pero se ven muy pocos en la calle. Poco después de las 7 abre la escuela, y se empieza a preparar el pan casero que será la colación de los 49 jóvenes que asisten al secundario. Por la tarde, otros tantos utilizan las mismas aulas, pero hacen la primaria.
“Tenemos estudiantes que viven en campos distantes hasta 30 kilómetros”, remarcó el director del CEM 100, Raúl Peppino. Si bien la mayoría habita en la zona urbana, hay casos de chicos que faltan para ayudar con las tareas del campo.
Aseguran que la ganadería, azotada por la sequía y las cenizas, dejó de ser la actividad de punta. Y con su parate, frenó el movimiento en el pueblo. “Es como si al Valle se le terminara la chacra. No hay dinero en la calle, lo que llevó a que estos pueblitos se queden y al despoblamiento de la zona también”, opinó Raúl Saye (60), comerciante y productor, nativo del lugar.
Ni tan lejos
La Ruta Provincial atraviesa a El Cuy por el centro, y es la vía que conecta los 128 kilómetros que la separan de Roca. En la localidad no hay bomberos, ni cloacas, ni agua potable en la red. Existen serios problemas de conexión: ni una pizca de señal de celular, y una conectividad a internet tan precaria que “se necesitan 20 minutos para descargar un mail”.
Para calefaccionarse utilizan el gas de un tanque de 180 kilos que les recargan una vez al mes. “Dejando en piloto el calefactor en la noche les alcanza”, apuntó el secretario del Comisionado de Fomento, Ariel Luis.
El verano que pasó el agua faltó (y el verde también). “Acarreamos bidones con agua potable desde el comisionado hace 30 años”, se lamentó Margarita Peña (50), una cuyense que se aferra a su lugar a pesar de observar que “no hay expectativas. Como padres nos duele que los jóvenes se vayan”.
La natalidad es bajísima. Es que quienes pueden, delinean su futuro en otro sitio. “La mayoría de los jóvenes ve a Roca como un destino. De los 8 egresados del 2015, cuatro tienen futuro de policía, es una tendencia que se repite”, distinguió Peppino.
La población adulta suma la mayoría en la zona. Por caso, en el radio que cubre el Área Programa El Cuy, un centro de atención primaria y cobertura de la urgencia, habitan 1.725 personas, de las cuales el 50% es mayor a 40 años. Incluso, en ese porcentaje, la mitad tiene más de 60 años. Y a pesar de ser pocas familias diseminadas en una amplia zona, existe el conflicto. Las heridas de arma blanca se repiten entre los pacientes que atienden. Esas diferencias también se traducen en una baja participación de los padres en la escuela.
El después del disparo
La falta de combustible en abril pasado –luego del crimen de Juan Cardozo, quien llevaba adelante la venta– impactó fuertemente. Los reclamos por una solución llevaron al Comisionado de Fomento a resolver trasladar en un chulengo unos 2.000 litros, aunque no se sabe a partir de cuándo ni con qué frecuencia será. Lo que se confirmó es que no habrá más de un tipo por vez. “Según se venda nafta súper o gasoil es lo que van a ir a buscar a Roca, porque tiene sólo un compartimento”, se adelantó desde el Comisionado. Mónica Ramírez electa para la conducción, transita el primer año de su segundo mandato. El día de la visita estaba en Roca, y a pesar de los intentos, no fue posible establecer contacto telefónico.
Lo positivo
Qué hacen para mejorar
La escuela como centro. Cada sábado el SUM del CEM 100 abre sus puertas para recibir a niños y jóvenes que participan de juegos y deportes.
No hay embarazo adolescente. Realizan charlas informativas y entregan preservativos gratis. En el centro de salud hay insumos y medicamentos. Y destacan además el alto nivel de vacunación en niños y adultos.
Un taller para fortalecer a la mujer. Son 17, aprenden tejido y venden juntas sus artesanías. Obtener el gas en su salón, su meta.
Una mirada local
La voz de los vecinos
Raúl Peppino (director CEM 100)
“La mitad de las madres no sabe firmar, no saben qué es el boletín. Hay analfabetismo”.
Nancy Morales (jefa enfermería)
“La riña grupal es lo más frecuente. No son adolescentes, sino adultos. Hay gran consumo de alcohol”.
Rubén Saye (comerciante)
“El Cuy está muy abandonado. Los jóvenes se fueron, la sequía y la ceniza agravó todo”.
Víctor (albañil)
“Sin la nafta se paró todo. No hay trabajo. No hay futuro acá. Pienso en mi hija, ojalá no le pase lo mismo que a uno”.
Sin acto oficial
Habilitaron el cajero
Su inauguración generó expectativa, algunos hasta pidieron audiencia con el gobernador. El viernes pasado fue “el día histórico” en que sin acto entró en funcionamiento.