El entusiasmo que genera la construcción de la planta de faena en el paraje Rincón Chico, a unos 12 kilómetros de la localidad, cerca de la represa hidroeléctrica, sacó a la intendenta Adriana Figueroa de la cautela que caracteriza su discurso.
"Dejó de ser un proyecto que tanto esfuerzo demandó y durante muchos años: ya es una auspiciosa realidad", dijo para resaltar que en torno al emprendimiento gira la expectativa de que actúe como disparador para desarrollar otras actividades de definido perfil industrial.
"En nuestra gestión se compró el predio de tres hectáreas, se licitó la obra, la hidroeléctrica instaló las bombas que garantizan la provisión de agua, determinante para el proyecto, y se iniciaron los trabajos", precisó.
Señaló que hoy hay más de quince personas de la localidad que están trabajando en la obra y que la puesta en marcha del circuito de faena demandará la participación de unos 40 operarios.
"A la gente que trabaje directamente hay que agregar la que deberá satisfacer las actividades satélite, como el transporte o gastronomía, entre otras que se incorporan a una unidad de producción, más allá del mayor o menor desarrolle", sostuvo la jefa comunal. (AN)