Impresionan las denuncias que se realizan al programa Buenos Vecinos.
La instantánea es impresionante y aterradora. Un automóvil Fiat Siena color blanco está por cruzar la multitrocha con el baúl abierto. Adentro se puede ver a una nena de entre 4 y 6 años junto a una caja.
En otra imagen, una menor viaja en moto abrazada a la cintura del conductor: el adulto lleva casco, la nena no.
En una tercera imagen puede verse a un hombre y a una mujer, también en moto. Quien conduce es el único protegido con casco. La mujer va como tercera acompañante y en el medio viaja un chico de unos pocos años.
Las fotos fueron tomadas por personas que andan por la calle y las envían a la Municipalidad a través de Buenos Vecinos, el programa que tiene la comuna para que la gente pueda hacer denuncias sobre irregularidades que se ven en la vía pública.
En la página de Facebook hay todo tipo de fotos. Las que más impactan son las que reflejan un riesgo inminente que puede llegar a ocasionar hasta una muerte, como los tres casos que se mencionan en esta crónica.
En el baúl
La última denuncia es la de la menor dentro del baúl. La nena, en su inocencia, se ríe cuando ve que el testigo le saca la foto. Indudablemente, ignora cuántos peligros acechan detrás de la irresponsabilidad de la persona que la ubicó en ese lugar, expuesta a una caída o a un accidente. La foto está tomada de noche y no se puede apreciar bien el lugar. Se sabe que fue en inmediaciones de la multitrocha, a punto de cruzarla. Pero nada más que eso. Nadie puede asegurar en qué circunstancias ni el porqué.
Es probable que el dueño del vehículo haya corrido el asiento de atrás hacia adelante para aprovechar el espacio del baúl y que en un descuido la chica se haya escapado hasta quedar en la puerta trasera. Aunque así fuera, se trata de una grave irresponsabilidad que no puede pasarse por alto.
Infracción
El hecho ocurrió hace unos días, y la foto ya llegó a la Municipalidad de Neuquén. Francisco Sánchez, subsecretario de Coordinación, confirmó que ya se le labró la infracción al propietario del vehículo y que ya se la enviaron.
“Es la misma infracción que le cabe al que lleva en un auto más personas de las que puede trasladar en un vehículo”, explicó el funcionario, quien calificó el hecho de “lamentable”.
“Apenas recibimos la denuncia constatamos que esté todo en orden y que haya pruebas suficientes”, agregó Sánchez. En este caso, las dos fotos que envió el testigo eran por demás contundentes. Además de verse claramente a la criatura dentro del baúl, figuraba con nitidez el número de patente.
Según explicó el subsecretario, una vez que se constata que las pruebas son concretas, se le responde al denunciante. Luego se redacta el acta contravencional y finalmente se la envía al infractor.
El hecho, indudablemente, conmociona porque se da en medio de una serie de campañas viales que se realizan tanto desde los gobiernos como desde las organizaciones no gubernamentales para evitar los accidentes en la vía pública que se cobran vidas todos los días.
Las cifras de la asociación Luchemos por la Vida son contundentes: durante 2014 murieron 7.613 personas en accidentes de tránsito en todo el territorio argentino. Un promedio de 21 víctimas fatales por día.
OPINIÓN
Los adultos y los ejemplos
Sandra Torres
Presidenta de Bien Argentino
Vivimos tiempos en los que el país se encuentra conmovido por situaciones ligadas a la seguridad vial que nos exceden como individuos y nos interpelan fuertemente como comunidad. Miles de vidas humanas se pierden, víctimas de siniestros de tránsito.
Como especialista, sostengo que la tarea principal de la familia es la transmisión de las normas y medidas de seguridad en la vía publica, entendida como forma de proteger y preservar la vida de las jóvenes generaciones.
Como adultos responsables, debemos actuar en consecuencia, siendo transmisores con nuestros ejemplos. Los actos de irresponsabilidad se combinan fatalmente con la desidia, el incumplimiento de las normas y la creencia de sentido común que sostiene la inevitabilidad de los accidentes; aspectos culturales sobre los cuales resulta especialmente oportuna la acción de la educación, la sanción, pero sobre todo el amor y respeto por la vida.