Será la fecha del convenio de Salud. No devolverán los descuentos.
Neuquén.- En la sede del Obispado de Neuquén, y con la intermediación de la Iglesia y la Defensoría del Pueblo de la ciudad, el gobierno provincial y el gremio ATE firmaron ayer la paz después de varias jornadas con episodios violentos y acordaron finalizar el convenio colectivo del sector Salud en abril del año que viene.
En el acta se estableció también el levantamiento de las medidas de fuerza, la “accesibilidad a los puestos de trabajo” y el “respeto a todos los derechos de los habitantes de esta provincia, en el marco de la Constitución y las leyes”.
Respecto de las jornadas de paro, se ratificó “que los días no trabajados y que fueron descontados no serán devueltos”, a la vez que las partes se comprometieron “al normal inicio del ciclo escolar 2018”.
Además, el Gobierno y los representantes sindicales comenzarán una serie de encuentros a partir de mañana para analizar el cumplimiento de los convenios ya existentes en diferentes escalafones del Estado.
El acuerdo, al que se arribó luego de una reunión que duró más de tres horas, fue suscrito de parte del Ejecutivo neuquino por los ministros de Gobierno y Justicia, Mariano Gaido, y Educación, Cristina Storioni.
De parte del gremio lo hicieron Carlos Quintriqueo (secretario general de ATE) y Jorge Marillán (secretario adjunto), mientras que también pusieron su firma el defensor del Pueblo de Neuquén, Ricardo Riva, y Rubén Capitanio, en representación del obispo Fernando Croxatto, quien debió asistir a un encuentro de pares en la provincia de Chubut y por eso no pudo estar en la reunión de ayer. Además, estuvo presente el diputado del Movimiento Popular Neuquino (MPN), Claudio Domínguez.
Con este convenio se puso fin a una serie de hechos que incluyeron ataques con elementos contundentes a la gobernación, respuesta de la Policía y un paro por tiempo indeterminado que venía afectando desde hacía meses a distintas dependencias públicas de la provincia, en especial las del sector Salud.
Al cierre del encuentro, Gaido resaltó que los días de paro no se cobrarán, aunque aclaró que si se detecta alguna “mala liquidación, se corregirá”. Con relación al conflicto que derivó en hechos violentos, el ministro analizó: “Esto sucede porque muchas veces no se encuentra un ámbito de respeto, de apego a las normas y la constitución”. Por su parte, Storioni señaló: “Se ha afirmado lo que veníamos trabajando desde marzo y que en el marco del diálogo se pueden hacer acuerdos, y queremos que siga de esta manera”.
“Era sólo una decisión política”
Carlos Quintriqueo, secretario general de ATE, recalcó que “habría que preguntarle al Gobierno” respecto de las razones por las que se llegó en su momento al conflicto y aseguró: “Era sólo una decisión política, ni económica, ni financiera, respecto de cuándo el gobierno pensaba finalizar el convenio de Salud”.
Con relación a los descuentos por los días de paro, el dirigente sindical dijo que ellos son “conscientes” de que “cada vez que salen a pelear se descuentan los días”, que el tema se analizará “hacia adelante” y que lo importante es haber logrado “un avance”.
Respecto de la continuidad de las causas judiciales contra algunos dirigentes del gremio, Quintriqueo dijo que se defenderán y que seguirán adelante con las denuncias penales sobre corrupción en el Estado.
“Siempre se pueden evitar conflictos”
“Lo importante es que recuperamos la paz social y que las partes pueden pedirle al Obispado esta convocatoria para ser facilitadores del diálogo”, destacó el obispo emérito Rubén Capitanio.
“Siempre se pueden evitar conflictos cuando hay voluntad de diálogo, para que las diferencias no lleguen a enfrentamiento y queden sólo en una confrontación de ideas. Yo les dije junto con (Ricardo) Riva que descartábamos la buena voluntad y que este encuentro iba a ser una bendición si todos buscábamos el bien, y eso era justicia para todas las partes”, recalcó.
Marcha en contra de la reforma previsional
Gremios, agrupaciones sociales y de izquierda se manifestaron ayer por la mañana en contra de la reforma jubilatoria que se trató en el Congreso de la Nación. Concentraron en el monumento a San Martín desde las 10:30 y marcharon hasta Casa de Gobierno, donde montaron un escenario al que subió una gran cantidad de oradores.
Por la mañana, la CTA realizó un abrazo simbólico al edificio de la Anses, como muestra del rechazo a la reforma previsional. En tanto, en el marco del paro convocado por la CGT, desde el mediodía se suspendieron los vuelos de cabotaje e internacionales en el Aeropuerto Presidente Perón.
La nutrida marcha se consolidó a las 12, dos horas antes del comienzo del debate por la modificación del régimen jubilatorio en la Cámara baja, cuando los trabajadores de todos los gremios se encontraron para dirigirse a Casa de Gobierno.
Mientras los sindicatos y las organizaciones se manifestaban, en los alrededores del Congreso se registraban incidentes. Esto despertó al fantasma del desalojo, en función de los antecedentes de los últimos días, aunque en la ciudad no hubo enfrentamientos con la Policía. La movilización generó algunas demoras en las principales calles del microcentro neuquino, especialmente cuando los manifestantes montaron un escenario en Roca y La Rioja, donde los secretarios generales de los gremios se expresaron en contra de las reformas que impulsa Nación.