El Senasa también registró cuatro pumas con el parásito. El organismo difundió las medidas necesarias para evitar que la enfermedad se propague.
La mayoría de los casos fueron producidos por jabalíes.
Sólo en la región cordillerana del Neuquén, durante el año pasado, se detectaron 23 jabalíes y cuatro pumas con triquinosis. Los profesionales del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) dieron a conocer un informe que alerta sobre sus efectos en la salud y brinda recomendaciones a los cazadores y a la población.
La triquinosis es una enfermedad producida por un parásito con forma de gusano que se encuentra alojado en los músculos de los cerdos y otros animales salvajes, como el jabalí y el puma.
El organismo nacional informó que, a través de los correspondientes análisis de laboratorio, se detectaron los casos positivos en los departamentos Aluminé, Huiliches, Lácar, Los Lagos y Collón Cura de la provincia de Neuquén.
Además, a las estadísticas que lleva el organismo oficial se suman dos cerdos domésticos detectados enfermos en Moquehue y Piedra del Águila.
“La triquinosis es una enfermedad causada por larvas y parásitos adultos de nematodes del género Trichinella spp. que afecta a los humanos, mamíferos domésticos y silvestres, aves y reptiles”, explicó el inspector veterinario, Marcos Lauge.
Cómo se transmite
El profesional del Centro Regional Patagonia Norte del Senasa, a través de un comunicado de prensa, indicó que se trata de una zoonosis “es decir, se transmite a los humanos por la ingestión de carne o derivados cárnicos crudos o insuficientemente cocidos, que estén afectados por la enfermedad”.
La persona que la consume presenta síntomas gastrointestinales (diarrea), dolor muscular y articular.
Se reportaron brotes en 2004, 2012 y 2013, se recordó, “con más de 200 personas afectadas y más de un centenar de animales silvestres positivos a triquinosis a partir de la realización del análisis denominado digestión artificial rápida”, se explicó.
Los expertos reiteraron a los cazadores la importancia de no abandonar las carcazas de animales abatidos ya que “serán alimento de otros animales que podrían enfermarse y diseminar aún más la enfermedad”.
Asimismo, Lauge – del Senasa de Junín de los Andes– resaltó que “es primordial que se analicen todos los jabalíes y pumas abatidos que estén destinados al consumo”, porque “los procesos de salado y ahumado, así como la congelación o la cocción en microondas no destruyen el parásito”.
El profesional recomendó a la población en general “no consumir carne ni productos de cerdo doméstico, jabalí o puma, sin la garantía de que los mismos hayan sido debidamente analizados por profesionales del Laboratorio Regional del Senasa en San Martín de los Andes o por veterinarios del sector privado habilitados”.
Para evitar contraer triquinosis
Consumir carne de cerdo y derivados frescos y bien cocidos (cocinándolos hasta que desaparezca el color rosado). Salar o ahumar la carne no es suficiente para matar al parásito.
Adquirir los productos derivados, chacinados y embutidos (como jamón, panceta, longaniza, chorizos) sólo en comercios habilitados, verificando en la etiqueta que hayan sido elaborados por empresas autorizadas. La venta callejera de estos alimentos está prohibida.