Un intenso y arduo trabajo llevan adelante un grupo de trabajo del Ejército Argentino en colaboración con baqueamos locales buscando evitar que se formen represas naturales.
- El trabajo se inició hace varias semanas, sin embargo no logra asegurarse la situación debido al clima cambiante y a las recientes lluvias -que sumado al peso de las cenizas y arena volcánica en los árboles y ramas- producen su caída "construyendo" represas naturales que pueden desencadenar en un sorpresivo aluvión caudal abajo.
Además de los ríos Las Piedritas y Bonito que cruzan por el casco urbano de Villa La Angostura, lo que produce una constante preocupación por los vecinos que han construido en las riberas de estos ríos, se suman los ríos que cruzan la ruta 231 que une Villa la Angostura con Bariloche.
El Secretario de Defensa Civil, David Tressens Ripoll, explicó que "si una de esas alcantarillas se tapara por árboles y ramas que son arrastrados por la corriente, podría producirse su colapso, cortando la ruta, ocasionando entonces un serio problema considerando que es la única vía de suministro que tiene Villa la Angostura".
Dijo que "no es menor el detalle que por día unos 50.000 litros de gas oil llegan a nuestra localidad por este camino que abastecen a la central del Epen, además de los grupos electrógenos que mantienen en marcha las bombas que abastecen de agua potable a la localidad".
Por su parte el vecino país también advierte en un informe técnico de las altas probabilidades de aludes en el sector que comprende el paso cordillerano Cardenal Samoré.
En distintos partes emitidos por el Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile, (SERNAGEOMIN) destaca textualmente que "los peligros volcánicos se reducen a caídas de cenizas finas y lahares secundarios generados por represamiento de cauces, con la ocurrencia de lluvias. Los principales cauces que pueden ser afectados por lahares en la situación actual son, al noreste: río Nilahue, río Contrafuerte; al sureste: la cuenca del Gol Gol y los cauces del Parque Nacional Puyehue".
Por su parte, los técnicos argentinos también coinciden en los riesgos latentes que tiene los aludes en la zona que comprende el paso fronterizo Cardenal Salomé.
Textualmente advierten "conforme el resultado de trabajos de campo llevado a cabo por personal técnico y analizado por tres geólogos, la posibilidad de aluviones está latente y "ocurrirá" en distintos puntos de la ruta donde existen pequeños cursos de agua, en razón de la cantidad de ceniza, arena con distinta granulometría y nieve que al no adherirse entre sí y dada la inestabilidad de placas".
Aseguran que "generará desplazamientos en distintos sectores que obviamente atentarán contra la estructura de la ruta, como ya pasó en el tramo entre la Aduana y Paso Internacional Cardenal Samoré".
- El trabajo se inició hace varias semanas, sin embargo no logra asegurarse la situación debido al clima cambiante y a las recientes lluvias -que sumado al peso de las cenizas y arena volcánica en los árboles y ramas- producen su caída "construyendo" represas naturales que pueden desencadenar en un sorpresivo aluvión caudal abajo.
Además de los ríos Las Piedritas y Bonito que cruzan por el casco urbano de Villa La Angostura, lo que produce una constante preocupación por los vecinos que han construido en las riberas de estos ríos, se suman los ríos que cruzan la ruta 231 que une Villa la Angostura con Bariloche.
El Secretario de Defensa Civil, David Tressens Ripoll, explicó que "si una de esas alcantarillas se tapara por árboles y ramas que son arrastrados por la corriente, podría producirse su colapso, cortando la ruta, ocasionando entonces un serio problema considerando que es la única vía de suministro que tiene Villa la Angostura".
Dijo que "no es menor el detalle que por día unos 50.000 litros de gas oil llegan a nuestra localidad por este camino que abastecen a la central del Epen, además de los grupos electrógenos que mantienen en marcha las bombas que abastecen de agua potable a la localidad".
Por su parte el vecino país también advierte en un informe técnico de las altas probabilidades de aludes en el sector que comprende el paso cordillerano Cardenal Samoré.
En distintos partes emitidos por el Servicio Nacional de Geología y Minería de Chile, (SERNAGEOMIN) destaca textualmente que "los peligros volcánicos se reducen a caídas de cenizas finas y lahares secundarios generados por represamiento de cauces, con la ocurrencia de lluvias. Los principales cauces que pueden ser afectados por lahares en la situación actual son, al noreste: río Nilahue, río Contrafuerte; al sureste: la cuenca del Gol Gol y los cauces del Parque Nacional Puyehue".
Por su parte, los técnicos argentinos también coinciden en los riesgos latentes que tiene los aludes en la zona que comprende el paso fronterizo Cardenal Salomé.
Textualmente advierten "conforme el resultado de trabajos de campo llevado a cabo por personal técnico y analizado por tres geólogos, la posibilidad de aluviones está latente y "ocurrirá" en distintos puntos de la ruta donde existen pequeños cursos de agua, en razón de la cantidad de ceniza, arena con distinta granulometría y nieve que al no adherirse entre sí y dada la inestabilidad de placas".
Aseguran que "generará desplazamientos en distintos sectores que obviamente atentarán contra la estructura de la ruta, como ya pasó en el tramo entre la Aduana y Paso Internacional Cardenal Samoré".